Yui se encuentra en la sala de radiodifusión, haciendo una mueca al recordar la forma en la que le fue encomendada la tarea de comunicar los anuncios dentro de la escuela por el miembro del comité . Nerviosa comienza a buscar el interruptor del micrófono, y justo cuando estaba apunto de darle al botón aparece Ayato diciendole que se detenga. Ella lo nombra con sorpresa y le pregunta por qué está aquí. Ayato está respirando con dureza y Yui lo nota y se pregunta si es que tiene hambre.
Cuando él le clava sus colmillos, ella le grita que esperara hasta que termine la emisión. El exasperado le dice que no puede esperar y presiona aún mas sus colmilloos con más fuerza, pero ella lucha porque no quiere hacerlo en aquel lugar. Ayato admite que esta noche se siente sed a un grado nunca habia sentido antes. Yui se ruboriza cuando Ayato comienza a tirar de sus ropas.
Ella protesta con un rubor el que la desnudara y Ayato le cuestiona que si la muerde allí de seguro su sangre será fresca y llena de vida, ¿verdad? Yui entra en pánico cuando se da cuenta que se está dirigido por encima de su pecho, cerca de su corazón. el hunde sus colmillos de forma rápida. Yui se estremece en silencio pensando acerca de cuanta sed debe haber tenido, él traga su sangre antes de señalar con una sonrisa que ella esta sorprendentemente tranquila.
Yui en voz baja le pregunta si su sed de sangre ha sido satisfecha, a lo que él responde que más o menos, por lo tanto ella le dice que una vez que termine de transmitir los comunicados podría tener más. Las palabras de Yui hacen que Ayato la mire divertido mientras que ella busca encender el micrófono. Una vez que el interruptor estuvo encendido, Yui comienza a notificar cada uno de los mensajes del comité estudiantil.
Ayato murmura lo aburrido que es cuando ella es indiferente ante su presencia, antes de clavarle sus colmillos. Los ojos de Yui se abren a la par, Ayato se ríe y le susurra que lo mejor será que continúe con la transmisión, ella cierra los ojo y se concentra en seguir el comunicado. Él vuelve a mordisquear su hombro, haciendo que Yui se muerda el labio en un intento de ahogar su gemido; procurando concentrarse en finalizar el comunicado transmitiendo el que todos los representantes de las clases deberán reunirse en la sala del consejo.
Debido a que se trata de un anuncio escolar, una vez finalizado, deberá volver a repetirlo de nuevo... y lo intenta pero... Ayato vuelve a succionar de ella preguntándole en un susurro si algo estaba mal, lo que hace que Yui se estremezca... apresuradamente suena la campanilla de anuncios de la escuela y cambia el micrófono, frunce el ceño y le pregunta qué está haciendo. Ayato solo le responde que ella debe ser capaz de soportarlo, Yui le agarra de sus ropas diciéndole que en realidad está equivocado, él solo se limita a alzar una ceja y ella se ruboriza aún aferrada a su camisa.
Los ojos de Ayato se ensanchan antes de que sonríe lentamente: [へ ェ, 誘 っ て ん の? · · · 我 慢 で き な く な っ た っ て か?] (He, ¿me invitas? ... ¿No lo puedes soportar por más tiempo?).
Su boca se abre queriendo decir algo, completamente avergonzada, mientras que le pide a Ayato que por favor termine cuanto antes, que tenía que finalizar el comunicado. Para sus adentros Yui se pregunta en qué demonios estaba pensando al decir eso, Ayato sonríe plácidamente, la tumba sobre el escritorio y le susurra al oído: [シ テ や る よ.] (Vamos a hacerlo).
Se inclina sobre los labios de Yui, preguntandole si esto era lo que deseaba, ella intenta hablar pero él cubre sus labios con los suyos. Yui no puede dejar de sonrojarse al notar como su beso se profundiza cada vez más. Ella gime su nombre y cierra los ojos mientras que el beso se vuelve más contundente y exigente.
Pero ... no importa lo mucho que sus labios se lleguen a degustarse, lo mucho que sus cuerpos se encuentren, lo más probablemente es que nunca vallan a tener la dulce relación de ser amantes. Ella sabe que ... la relación que los une no es más que la de un depredador y su presa.
No hay nada más ni nada menos. Ella lo sabe... y aún asi le duele tanto el pecho ...
Rossy & Grace
Comentarios
Publicar un comentario